miércoles, 16 de diciembre de 2009

Il Putto



Sin pronunciar ninguna frase que fuera mentira, sin engañarme diciendo que el tiempo todo lo cura, sin dudar ni un momento, sin paraguas, sin mentiras, se ahogó bajo mi lluvia, bajo nuestra lluvia. Nadie nunca me entendio mejor, nadie nunca me dio tanto sin yo haber dado nada, nadie nunca antes fue tan fuerte cómo para mantenerse a mi lado mientras el barco se hundia. Porqué cuando mi barco se hundió se dirigió a la cabina y cogiendo el timón me dijo - este barco se hunde - y se hundió, hasta lo más profundo, y cada bocanada que a mis pulmones les faltaba aire y sólo se econtraban con agua, los suyos también rezaban.
Por no abandonar nunca mi barco a la deriva cuando ningún faro tenía luz suficiente para llevarme a tierra firme, porqué siempre estaré en deuda contigo, por haberte fallado, porqué nunca te has rendido, porqué sólo mis pasos cobran sentido cuando camino al lado de un amigo, siempre las palbras se quedaran cortas, siempre, gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario