Otro terremoto ataca Haití, ya no cabe más caos ni desolación en Puerto Principe. El mundo empieza a sentir inquietud y se contagia de un espiritú solidario que en el mejor de los casos aparece en un intento de callar su conciencia y en el peor -cómo no- por interes políticos. La cronista del diario el mundo Gina Montaner termina su artiulo con la frase "Amanece en haiti sin noticias de Dios". Hace tiempo que la republica de Haiti sufre las consecuencias de su historia, este último seismo sólo hunde más - si era posible - al país más pobre del continente americano. Quizás esto les sirva a muchos para mirar por un momento a los más desfavorecidos, dentro de poco cesarán las noticias, y esto se habrá olvidado, seguiremos con nuestras vidas mientras medio mundo se derrumba. Seguirá predominanto en esta selva la ley del mas rico, y seguiran pagando las consecuencias siempre los mismos. Llegados a este punto es muy dificil cambiar. Copio las palabras de Javier Bergia: "Benditos aquéllos que de forma permanente y sin esperar nada a cambio, dedican su vida a fortalecer la esperanza de los mas pobres por un mundo mas justo".
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